El 14 de Febrero se celebra el famoso Día de “San Valentín”, la fecha en que las parejas enamoradas viven su amor a pleno. Sin embargo, en los tiempos modernos, muchas tradiciones y gestos que desvelan los sentimientos del corazón no se ven a menudo.

No obstante, se encontró a un completo romántico en la zona sur de la ciudad de Santa Fe. Quizás al santafesino más romántico de la jornada, y uno de los últimos que se encuentran por ahí. Él se llama Matías, y se la jugó en el día de los enamorados.

El hombre oriundo de las cercanías del estadio de Colón, desea reconquistar el corazón de su amada esposa. Ambos llevan juntos 15 años, y comparten una familia con 2 hijos: una mujer de 15 y un joven de 13. A pesar de que los une un sentimiento muy fuerte, el tiempo y diversas situaciones pueden desgastar el vinculo con el pasar de los años.

Por tal motivo, Matías se animó a expresarle a Stella, su esposa, sus ganas de reconquistarla en este día tan especial. Esta mañana, cuando su cónyuge partió hacia el trabajo, salió de su casa, y en medio de la calle colgó un cartel con la leyenda: “Stella, realmente quiero que seas la mujer de mi vida…Para siempre… -Matías”

Dicho pasacalles revolucionó a todos los transeúntes que atraviesan la zona, y deja ante la vista de todos que el amor verdadero existe aún, a pesar de los tiempos modernos.

Matías relató toda esta sorpresa que le preparó a su esposa: “Estoy tratando de reconquistar el corazón de mi esposa. Queremos recomponer nuestra relación”. Además, explicó: “Por mi culpa, hemos tenido altibajos, y quiero demostrar que podemos hacer las cosas bien. Creo que puedo volver a llegar a su corazón”.

Además, remarcó que preparó una sorpresa: “Si el tiempo acompaña, vendrá un mariachi a cantarle”.

Ahora las expectativas están en cuando vuelva su Stella a su casa, y se encuentre con semejante gesto de Matías.

Fuente Radio M

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La contaminación a causa el plástico que usamos y tiramos, en el mejor de los casos a la basura, representa gran parte del problema ambiental que azota al mundo entero. Esta es la razón por la que nace «Botella de amor», un proyecto que originalmente fue pensado en Colombia, pero que hoy por hoy se realiza en muchos países de Latinoamérica y hasta algunas provincias de nuestro país como La Pampa, Buenos Aires, Santa fe y, hace algunos meses, Mendoza.

En la provincia, un grupo de 7 jóvenes comenzaron el año pasado a fomentar la idea de la “botella de amor” como una forma de cuidado del ambiente. Así nació Botella de amor Mendoza (con su cuenta de Instagram AQUÍ). 

Pero ¿qué es una botella de amor?

Una botella de amor es cualquier botella de plástico PET, no importa si es de gaseosa, limpieza, ni tampoco importa el tamaño, puede ser un bidón.

Todo debe estar limpio y seco antes de ingresarlo al interior de la botella. “Los plásticos se pueden cortar y meter, no importa el tamaño” . El tema de la limpieza es muy importante ya que al quedar sucio o húmedo un plástico genera hongos, y luego todo este material será manipulado por personas y de esta manera no se pone en riesgo su salud.

Vale aclarar que no se pueden meter en las botellas de amor: telgopor, papel, cartón, aluminio, látex, globos, metal, arena, tierra esponjas ni goma eva.

Carla, una de las creadoras de la iniciativa, nos comentó que están muy contentas de la respuesta de la gente y tienen muchas ganas que este 2020 tengamos una estructura mas sólida para seguir trabajando. «La idea es que cada vez más gente haga su botella de amor, y la deje en algunos de los 13 puntos de recolección que hay en Mendoza.”

Según las jóvenes, “el fin de todo esto, además de reclinar y hacer una económica circular, es educar e instruir en el consumo responsable los ciudadanos. La idea no es entusiasmar armar la mayor cantidad de botellas, sino que empecemos a reducir la cantidad de plástico que se utiliza y así tener un consumo más responsable”.

¿Qué se hace con todas las botellas de amor recolectadas?

Un mes después de haber comenzado con la idea de fomentar conciencia a través de las Botellas de Amor, Carla Domínguez,  junto a Amparo Plana, Ángeles González, Milagros Varas, Paulina Cantu, Guadalupe Molina y Belén Falappa (todas jóvenes que rondan los 21 y 26 años), logran ponerse en contacto con Madera Plástica Mendoza (ver facebook AQUÍ). Este es un emprendimiento mendocino dedicado al reciclaje de plástico, que se encuentra en el departamento de Junín.

Allí convierten los desechos plásticos en un material que rígido con el cual se pueden hacer infinidad de elementos, ellos se caracterizan por realizar los postes para los viñedos y ladrillos plásticos principalmente para la Municipalidad de Junín.  “Mediante un convenio producen estos ladrillos y la comuna se los entrega a gente en situación vulnerable” nos contó Carla Domínguez.

Una linda iniciativa para tener en cuenta y adoptarla en diferentes lugares del todo el pais. Inclusive en nuestro querido Malabrigo .

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